miércoles, 17 de septiembre de 2008

POR UNA NUEVA PLAZA DE TOROS EN VALVERDE

Después de la feria 2008, no hago nada más que darle vueltas a la cabeza, intentando encontrar razones que me expliquen el por qué de la poca asistencia de público a los tendidos de nuestra plaza de toros, teniendo en las manos los mejores carteles que, como afición, pueden tenerse en poder actualmente. Pero además, ésta de 2008 ha sido una de las mejores ferias que se han programado en al menos los últimos 20 años.
Y reflexionando encuentro varias razones que justifiquen la ausencia de público:
Primero: que Valverde no sea realmente tan torista como se quiere vender en los últimos años. Y es que en realidad lo que realmente es Valverde del Camino, es un pueblo con tradición TAURINA donde gustan las cosas bien hechas dentro y fuera del ruedo y eso se ha visto a lo largo de su dilatada historia. En Valverde gusta un toro con presencia, pero también se da importancia a una buena lidia, un buen tercio de varas y una verdadera entrega del que se viste de oro. Ya hemos visto la apuesta tan arriesgada que se ha hecho este año por lo eminentemente TORISTA, pero eso tiene sus pros y sus contras; y entre los contras tenemos que con ese tipo de ganaderías no viene cualquier torero y después pasa lo que le hemos visto (o mejor dicho, lo que no le hemos visto) a Rafael de Julia o la inexperiencia y desgana de Pérez Mota.

Segundo: que venir a la plaza de toros actual supone un suplicio, tanto para aficionados como para público en general, pues tienes que llegar al coso una hora y media antes, para encontrar sitio y que al final te tengas que clavar unas rodillas por detrás y una cabeza por delante pagando para una corrida de toros casi 50€ sin que ello te de derecho a tener un sitio cómodo y específico.
Por ello, como aficionado no tengo más remedio que reivindicar una necesidad de primer orden si, como dicen los políticos, queremos seguir creciendo dentro del ámbito taurino: UNA NUEVA PLAZA DE TOROS.




Con una Nueva Plaza de Toros, se podría disponer de más localidades lo que daría lugar a abaratar las entradas y con ello que entrara más público, por lo que, tanto afición como organizadores saldrían ganando. Eso evidentemente beneficiaría al público en comodidad, con unas localidades amplias y por supuesto beneficiaría a los profesionales del toreo, que ganarían en seguridad con un callejón, una nueva enfermería, unos corrales que agilizaran las labores de movimiento del ganado, etc...

Maqueta del proyecto ganador de la Nueva Plaza de Toros de la localidad de Blanca

Pero es que sobre todo quien más saldría ganando sería el pueblo de Valverde, con unas instalaciones que pudiera acoger conciertos de afluencia masiva, competiciones deportivas, exhibiciones moteras o de caballos, sin olvidar la posibilidad de contar con un nuevo espacio de ocio abierto diariamente al público, ya que esa hipotética plaza de toros podría ser un centro comercial con amplitud de instalaciones como ocurre en muchos lugares y que además serían un medio de finaciación para la propia Plaza de Toros.

A continuación les ofrezco un vídeo que el PP de Villena (Valencia) ha realizado, donde se aprecia su plan de rehabilitación de la antigua plaza de toros de esa localidad. No es esto una situación partidista a favor de un partido y en contra de otro, todo lo contrario, es simplemente una propuesta de ideas con apoyo visual para tomar nota y afirmar de que todo es posible.



Por otra parte, en Torija (Guadalajara), una localidad de 1.100 habitantes se va a llevar a cabo brevemente la construcción una Plaza de Toros para 3.000 espectadores y equipada con 14 centros comerciales. Una información que nos ofrece los compañeros de "Los Toros con Retranca":


TORIJA (Guadalajara) ESTRENARA EN 2009 UNA NUEVA PLAZA DE TOROS CON 3000 LOCALIDADES.

La infraestructura costará 1.800.000 euros y se pagará en dos anualidades
Por Laura G. Puebla

La plaza tendrá un plazo de ejecución de 12 meses y el Ayuntamiento espera comenzar las obras tras las fiestas de septiembre. Además, se instalarán 14 locales comerciales en los exteriores del coso para intentar paliar la demanda de los citados establecimientos en la localidad.

El Ayuntamiento de Torija ha incluido en sus presupuestos para 2008 una partida de 1.105.000 euros para la construcción de una plaza de toros en la localidad. El lugar elegido es donde actualmente se encuentra la plaza portátil. El alcalde espera que las obras puedan comenzar tras las fiestas de septiembre, ya que el plazo de ejecución sería de un año por lo que podría estar lista para los siguientes festejos. “En las fiestas de julio también traemos toros, pero suelen ser por las calles por lo que únicamente tendríamos que habilitar algunas instalaciones que hicieran la función de toriles o corrales”, explica Juan Manuel Barriopedro, alcalde de Torija.

La plaza tendría una aforo de 3.000 localidades, por lo que aumentará en casi 1.500 con respecto lo que hay ahora. No obstante, Barriopedro señala que “el coso no tendrá nada que ver con ninguno de los que actualmente existen en la provincia. Lo más característico será el diseño, ya que nos estamos planteando trasladar los elementos interiores de la plaza al exterior, es decir, que por fuera quedarán reflejados los burladeros y el anillo central”.

El material empleado para realizar la plaza será el hormigón y contará con las dependencias que tiene un coso taurino: enfermería, cuarto para las cuadrillas, capilla... “Existe una gran afición taurina en Torija, pero en esta plaza no sólo se harán espectáculos de este tipo, si no que también se podrá llevar a cabo algún concierto, mercado o algunas actividades de la fiesta de la Historia”, declara Barriopedro.

Los técnicos ya han terminado el anteproyecto y el estudio geotécnico. Actualmente, el arquitecto está trabajando en el proyecto de ejecución que esperan que esté finalizado en el mes de agosto. Luego el concurso se sacará a subasta y las obras se adjudicarán a la empresa que presente la mejor oferta. “Es un proyecto muy ambicioso, esperemos que los plazos se cumplan y que concurra el mayor número de empresas posibles”, afirma el alcalde de Torija.
14 locales


Sin embargo, la principal novedad de la instalación es la construcción de 14 locales comerciales en el exterior del coso, que contarán con acceso independiente. “La intención del Ayuntamiento es alquilarlos o venderlos. A nosotros nos gustaría que fuera gente del pueblo la que abriera estos comercios, pero si nadie se interesa por ellos tendríamos que ofrecérselo a gente de fuera”, manifiesta Juan Manuel Barriopedro, quien añade que “Torija está creciendo mucho y no tiene suficiente locales comerciales para satisfacer la demanda por lo que cuando pensamos en este proyecto decidimos plantearle al arquitecto la construcción de estos locales, que gestionará el Ayuntamiento de la localidad”.

Esto es simplemente una muestra, se admiten opiniones, debatamos pues sobre la necesidad o no de la NUEVA PLAZA DE TOROS.

Recuerden también, por si no tienen suficiente con estos argumentos, que la actual plaza de toros, es de propiedad privada motivo por el cual el Ayuntamiento de nuestra localidad tiene que pagar un alquiler anual sin, además, poder invertir en las mejoras que cada año necesita la plaza, como un buen alumbrado, una nueva capa de albero... porque si se invierte en eso se está haciendo sobre un patrimonio privado y no público como sería en el caso de una NUEVA PLAZA DE TOROS para el disfrute de TODOS.

domingo, 14 de septiembre de 2008

EN MEMORIA DE "CABALLITO"

Vicente Parra Roldán

A lo largo de sus ya 180 años de historia, la plaza de toros valverdeña ha vivido muchos momentos de gloria, algunos de los que han quedado grabados en una serie de placas conmemorativas que se han ubicado en los accesos a la zona de tendidos para que los espectadores puedan recordar esos acontecimientos acaecidos en tan histórico lugar. Sin embargo, hay otro hecho que, desgraciadamente, pasa desapercibido y no es recordado como se merece. Se trata del trágico acontecimiento que se vivió en el coso valverdeño en la mañana del 22 de septiembre de 1.963 – va a hacer ahora 45 años – cuando se celebraba el desencajonamiento de los novillos de Francisco Rincón Cañizares que aquella tarde lidiarían Pablo Gómez Terrón y José Luís Caetano.

Unos hechos que, en su día, el periodista onubense Antonio Octavio Sánchez, redactor-jefe del desaparecido diario ODIEL, vivió en compañía del colaborador de dicho periódico, el valverdeño José Calero Calero, y que supo transmitir a los lectores en una amplia información, que, años después y cuando José Sánchez Borrero y José Antonio Romero Domínguez escribieron esa monumental y magnífica obra que es “Los toros en Valverde del Camino – por cierto, ¿para cuándo una nueva edición y su correspondiente actualización – recogieron en su totalidad.


Octavio, bajo el seudónimo de “Uno al quiebro” que utilizaba para sus informaciones taurinas, contaba así los acontecimientos: “Se acababa de soltar el primer novillo de Francisco Rincón Cañizares. Era negro zaino, tenía en sus costillares el número 58 y atendía por el nombre de “Carmencillo”. Fue muy laborioso y costó bastante trabajo hacerlo pasar a los chiqueros, en cuya puerta de entrada, con un trapo rojo atado a un largo palo se encontraba Luís Ibáñez Montin, nieto del mozo de toriles muerto. Aquel mucha­cho se arriesgó, cruzándose en el portalón, para mejor llamar la atención del novillo y, entonces, pasó al callejón de chiqueros.

En aquel espacio, sin esperar ni pensar en la acometida rápida y furiosa de la res, estaba el anciano José Montin Díaz, conocido por “El Caballito”, con setenta años vividos que, impresionantemente, quedaron segados en aquel trági­co momento. No tuvo tiempo para eludir la embestida ni buscar resguardo. El gran portalón había quedado cerrado. Y nadie imaginó la tragedia hasta que se apreciaron carreras y gritos allá lejos. La conmoción en los tendidos fue grande; se pensó que había sido enganchado, al cabo de su valerosa salida, Luís Ibáñez Montin, el nieto. En todo esto el delegado de la autoridad, Inspector de policía de nuestra plantilla, José López López intervino con presteza en unión de Manolo Aguirre y otros voluntarios; se abrió el portalón y volvió el novillo al ruedo. Observamos sus astas. No tenían sangre. Esto trajo un momento de alivio hasta que, bastante después, Luís Ibáñez cruzaba por los tendidos hacia la calle. Iba todo manchado de sangre pero caminaba seguro sin dar sensación de estar herido. No le había pasado nada. Pero en los tendidos se oía machaconamente: El novillo ha matado a su abuelo, a Caballito.

El rumor doloroso se iba acrecentando, se acentuaba por momentos y rogamos al querido Pepe Calero que se acercara a la clínica. Nuestro ánimo no estaba para otra cosa. Y seguimos en la plaza hasta próximas las dos de la tarde. El número 58 se había emplazado en el centro del redondel y no hubo fuerza humana de hacerlo llegar hasta los chiqueros. Es más, se había pensado en hacer el sorteo, dejarlo allí y lidiarlo forzosamente sin paseíllo. Pero, por fortuna, la operación terminó después de las tres. Le había tocado a Caetano.

Antes, después de haber sido arrollado y herido Caballito al que infirió cuatro horrorosas cornadas, el novillo, al lanzarlo en el último derrote detrás de un barril que existía en aquel lugar, recipiente al que estuvo pateando en su furia homicida, tomó escalerilla arriba hacia la meseta de toriles en la que provocó la desbandada; momento que fue aprovechado siempre con la activa intervención de José López López para recoger al infortunado mozo de toriles y llevarlo a la clínica donde el Dr. Castilla Bermejo lo atendió con presteza.

La gente, a dos pasos de la plaza, se arremolinó a la puerta de la clínica, se arracimó en los balcones y portales cortando el tránsito, en tanto que angus­tiosamente se oían estos comentarios de los que entraban y salían: ¡Está materialmente destrozado! No hay posibilidad de operarlo, está agonizando. Pero en esto llega una furgoneta en la que lo iban a trasladar al Hospital Provincial de Huelva. Luego, por lo visto, se cambió de criterio ante la extrema gravedad del herido y fue trasladado en una camilla a los altos de la clínica en la que se le aplicaron plasmas y otros apremiantes remedios sin que los desvelos de la ciencia se vieran coronados del éxito, puesto que José Montin Díaz dejaba de existir a la una y veinte de la tarde.”

Y finalizaba su amplia información dando cuenta del parte facultativo emitido por el Dr. José Castilla Bermejo que decía así: “Cuando se realizaban en esta plaza de Valverde del Camino las operacio­nes del encierro de los novillos que habían de celebrarse en la novillada de la tarde, sobre las doce y media de la mañana ingresó en la enfermería José Montin Díaz que resultó gravemente herido, apreciándosele herida contusa de asta de toro en región lumbar izquierda con dos trayectorias: una ascendente que rompe diafragma, penetrando en cavidad torácica, destrozando pleura y pulmón del mismo lado izquierdo, fracturando varias costillas con el consiguiente neumotórax, y trayectoria hacia adelante penetrando en cavidad abdominal con salida del lóbulo izquierdo del hígado contusionado y roto, así como del riñón, estómago, colon y epiplón. Otra herida en región inginoabdominal izquierda penetrante y con salida al exterior de varias asas intestinales del delgado. Herida contusa en la región glútea derecha que interesa piel, tejido celular y destrozos musculares con gran hemorragia e intensísimo shock traumático. Pronóstico gravísimo".

Cuando se conoció el fatal desenlace de Caballito, todo Valverde, por cuanto la noticia corrió como la pólvora, se sumió en el dolor y los comentarios se sucedían. Y, aunque no había ganas de toros, la novillada se celebró con una asistencia de espectadores menor de la esperada, y en la misma Terrón y Caetano lograron cortar dos orejas y un rabo. Precisamente, los trofeos obtenidos por el novillero sevillano fue tras estoquear a “Carmino”, el toro asesino.

Ahora, cuando está a punto de cumplirse el XLV aniversario de este trágico acontecimiento, podría ser el oportuno momento de recordarlo y perpetuar la memoria de José Montin Díaz “Caballito” con la colocación de una lápida en la zona de toriles de la mencionada plaza que sirva de homenaje a su memoria y de reconocimiento a cuantos allí prestan sus servicios los días de festejos en tan histórica plaza. Caballito también merece perpetuarse en tan este coso por haber entregado su vida por la Fiesta. Ahí está la iniciativa con la esperanza de contar con el apoyo de la afición taurina valverdeña, y de manera especial sus entidades taurinas, para ofrecer este recuerdo a este hombre que, pese a los años transcurridos, sigue en el recuerdo de muchos valverdeños.