Más vale tarde que nunca. CRÓNICA DE LA FERIA TAURINA 2010

Una feria de éxito artístico en la corrida de Cebada Gago, donde destacaron el buen juego del ganado, el triunfo de Sánchez Vara y el buen hacer de la cuadrilla de Emilio Silvera. En el festejo de rejones tan sólo destacó Sergio Galán que cortó tres orejas. La tónica domintante del ciclo, fue la poca asistencia de público al tendido de la Plaza de Toros de Valverde del Camino.

Después de la celebración de la feria, la semana de vacaciones y de pasar las dudas sobre la realización o no de una crónica de la pasada feria taurina, al final me he decidido y aquí estamos dispuestos por lo menos a dejar plasmado en este blog, bajo mi punto de vista, lo que se vio en el Coso de la Calleja de Carpinteros.

Después de un magnífico pregón taurino a cargo de Javier García-Baquero, director del blog taurino referencia de la provincia, Ambitotoros, se abría la feria de una nueva etapa empresarial en una línea continuista en carteles toristas con el anuncio del hierro de Cebada Gago para la corrida de la feria en sustitución de la que en los últimos años fue la tradicional corrida de Cuadri.

VIERNES, 13 DE AGOSTO. CORRIDA DE REJONES.

GALÁN TRIUNFADOR EN UNA TARDE DE LETARGO

Ficha técnica: Primera de feria. Se lidiaron toros de Carmen y Araceli Pérez, reglamentariamente despuntados, justos de presentación aunque demasiados escurridos de carne, descastados en general, destacando el juego del cuarto y quinto de la tarde. Para Sergio Galán (oreja y dos orejas), Joao Moura (hijo) (silencio y oreja) y Francisco Palha (ovación con saludos y oreja). Un tercio de entrada en tarde calurosa.

Se abría la feria con un festejo del arte del rejoneo en el que destacó claramente por encima de sus compañeros de terna, Sergio Galán, triunfador en varias ocasiones en la plaza de toros de las Ventas y cortando en esta ocasión un total de tres orejas. Tuvo el madrileño, al igual que sus compañeros, un ganado con pocas posibilidades. En el primero de la tarde, parado desde el principio tuvo que sacarle lo que no tenía a un oponente desrazado que le impedía que la faena tomara vuelos de triunfo. Después de dos rejones de castigo, tres banderillas y dos banderillas cortas, se adornó con el recurso del teléfono para acabar su labor con un pinchazo y un certero rejon de muerte trasero. En el segundo de su lote, Galán estuvo más espectacular, con un toro algo más colaborador y que le permitió hacer una faena más en cercanía, arriesgando con quiebros y dejándose venir al toro con más movilidad del encierro consiguiendo levantar al público de sus asientos y concluyendo su faena con la colocación de dos rosas y banderillas cortas para acabar su labor matando a su antagonista de certero rejón que le provocó la muerte inmediata. Se le concedieron las dos orejas.

Joao Moura (hijo) estuvo muy por debajo de las expectativas que el público y el aficionado esperaba de un caballero que torea habitualmente, estuvo apático toda la tarde excendiéndose en tiempo a la hora de realizar las suerte, abusando de las pasadas en falso y por tanto sin arriesgar frente a un encierro que necesitaba encimismo para provocar a los toros excesivamente parados durante toda la tarde. Al primero de su lote lo mató descolgando al astado feamente al colocar el rejón de muerte que lo lastimó en la columna. En el quinto de la tarde más de lo mismo pero con la particularidad que el animal que tenía en frente colaboraba más que su primero, tan sólo consiguió hacer mantener la atención del público en el epílogo de su faena en el momento de colocar las banderillas cortas. Mató feamente de un rejonazo trasero y contrario. Se le concedió una generosa oreja.

A Francisco Palha le tocó el lote más rajado del encierro, el tercero de la tarde aguantó hasta la primera banderilla, a partir de ahí tuvo que realizar la lidia a caballo en los terrenos de la querencia del toro. Pese a ello estuvo bien el portugués, clásico y voluntarioso colocando un par a dos manos que fue lo más destacable, pero empañó su labor al matar de muy feas maneras, haciéndole el guardia en el primer intento y en un rejonazo muy trasero y contrario en el segundo.
En el sexto de la tarde, un toro mansurrón y rajado desde que salió al ruedo tuvo que andar tirando del astado durante toda su lidia, después de dejar un rejonazo de muerte caido el toro tardó en caer, y tan sólo pudo cortar una oreja.

SÁBADO, 14 DE AGOSTO. CORRIDA DE TOROS.

BRAVURA Y DETALLES TOREROS EN UNA TARDE PARA AFICIONADOS

Ficha Técnica: Segunda de feria. Se lidiaron toros de Cebada Gago, bien presentados de buen juego, bravos y nobles en general, siendo aplaudidos primero y cuarto en el arrastre. Para Emilio Silvera (Ovación con saludos y oreja), Sánchez Vara (dos orejas y oreja) y Agustín de Espartinas (Ovación con saludos y dos orejas). Raúl Corralejo y Jesús Carvajal se demonteraron en el primero y Cobo y Carvajal en el cuarto. Algo más de media entrada en tarde calurosa.

Comenzaba el festejo con varias novedades en el ruedo, la primera es que en la corrida central del abono, no estaba plasmado el hierro de Cuadri, la segunda que junto al de la ganadería de Cebada Gago, se podía apreciar el logotipo de la Unión de Plazas de Toros Históricas a la que recientemente se ha unido nuestro Coso Taurino.

Hubo polémica para largo en los prolegómenos del abono 2010, al final hubo buenos resultados tanto ganaderos como dentro de la terna.

Después de romper el paseíllo se deslizó una pancarta de apoyo de los taurinos de Huelva con la afición catalana, vilpendiada en los últimos meses máxime cuando se consumó recientemente la prohibicón de los toros en la Comunidad Autónoma de Cataluña.

Emilio Silvera volvía a Valverde después de muchos años, era esta la primera corrida que tenía el onubense en la temporada actual, y aunque dejó destellos de buen toreo, acusó en demasía la falta de actividad. En el primero de su lote, un toro castaño, al que se le pegó mucho y fuerte en el caballo, no llegó a acoplarse durante la faena de muleta, cuando el toro encastado y que iba de largo requería firmeza. En el cuarto de la tarde estuvo mejor el de Huelva, con un saludo capotero a la verónica de brillantez y destacando una gran tanda de muletazos en redondo por el pitón derecho: Comenzó dicha faena doblándose por bajo para sacarlo hacia el centro del ruedo donde una vez que pudo, se llegó a confiar con un toro enclasado y bravo que repetía sobre todo por el pitón derecho, por el que basó gran parte de su faena. Anduvo bien ahora Silvera aunque mató de una estocada contraria y atravesada que impidio en el toro cayera con prontitud y por tanto que el éxito fuera mayor al obtenido.

El manchego Sánchez Vara se erigió en triunfador de la tarde cortando un total de tres orejas, fue el más completo y el que más carne puso en el asador, al menos de cara al gran público. Hizo quites, recibió al quinto de tres largas cambiadas en el terció ,banderilleó bien y mató de forma efectiva. Su faena de muleta al segundo de la tarde la comenzó doblándose por abajo con su antagonista y aunque al filo del pitón sí es cierto que gracias a la bravura del astado, que repetía con codicia, le sacó tandas de mucha transmisión por el pitón derecho , en el que fundamentó su quehacer muleteril. Lo mató de una estocada en buen sitio y cortó dos orejas. Al quinto, después de recibirlo con tres largas cambiadas de rodillas, siguió toreándolo de capote a la verónica para rematarlo con una media. Hizo un quite por delantales y en banderillas, al igual que en su primero estuvo portentoso dejando un segundo par cuadrando en toda la cara y un tercer par cuando el animal apretaba, en todo lo alto, que hicieron poner al público en pie. En la muleta el toro acusó la actividad de los tercios anteriores, y empezó a mostrar atisbos de mansedumbre buscando las tablas, pasando sin recorrido por la muleta y protestando al segundo muletazo. Sánchez Vara hizo una faena sin apreturas, por alto, pero... estuvo ahí. Mató de una estocada caída y recibió de la presidencia una oreja.

Agustín de Espartinas debutaba en Valverde al igual que Sánchez Vara, y aunque en el tercero de la tarde poco pudo hacer al no acoplarse a la embestida del toro un tanto incierta y fallar con los aceros, en el sexto dejó detalles del su buen concepto del toreo dejando en el coso de la antigua Calleja de Carpinteros, una buena sensación cuando interpretaba el toreo al natural en varias series a dicho toro. Mató de una estocada desprendida y cortó dos orejas.

Fotos: J.F. Alcaría y Gilberto Hernández

Para mayor información visual no se pierdan la página Devalverde.es donde podrán ver imágenes de la Corrida de Toros y de la de Rejones.