Como saben, el pasado lunes se presentó en el Pleno del Excmo. Ayuntamiento de Valverde del Camino, una moción donde se plasmaba la necesidad de una nueva plaza de toros o bien la viabilidad de una restauración de la actual.
La moción, presentada por el PP, fue rechazada con los 12 votos en contra del equipo de gobierno compuesto por el grupo municipal socialista.
La propuesta del PP, no exigía la construcción de un coso multiusos en este momento, pero sí una implicación y la constatación de dicha necesidad para este pueblo por el actual equipo de gobierno.
Francisco Rodríguez, portavoz del Partido Socialista, argumentó el voto en contra de su equipo basándose en “que este no es el momento para hacer una plaza de toros” pues según Rodríguez hay otras necesidades como son la guardería, el centro de salud, la vivienda… y además “construir una nueva plaza de toros costaría a Valverde 1.100 millones de las antiguas pesetas” (es decir 6,6 millones de euros).
El ahora socialista, y autoproclamado, taurino a los cuatro vientos, sobre todo, en los prolegómenos de la feria, se mostró a favor de mantener la actual plaza de 180 años de antigüedad porque tiene “el sabor” que nunca tendrá una nueva. A este respecto dijo que ya hay un proyecto de remodelación y adecuación a los nuevos tiempos, de la actual plaza.
Rodríguez siguió argumentando en una línea dura, después de haber vendido en reiteradas ocasiones anteriores el valor taurino de Valverde como referencia de Huelva, que en nuestra localidad no hay afición suficiente para albergar una nueva plaza de toros añadiendo además que la incomodidad de los espectadores no ha sido tanta esta feria en contestación al portavoz popular, Juan Carlos Gutiérrez.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero después de oír la agresividad y la decisión sin paliativos de votar en contra de ésta moción (eso simplemente es política), se me vienen a la cabeza muchas cosas sobre la adecuación o no de dotar a Valverde de nuevas instalaciones, que por otra parte, sí creo que son buenas para el desarrollo de esta localidad pero que vendría muy bien a colación de este tema preguntarse sobre su verdadera necesidad ¿Por qué se han hecho?: Por simple voluntad política.
En un paralelismo muy cercano podríamos analizar la necesidad o demanda real que había en su momento para construir un nuevo pabellón, cuando ya había otro.
Podríamos seguir frivolizando, como hizo Rodríguez en el pleno aludiendo a la guardería, el centro de salud…, sobre la verdadera necesidad de gastarse también en plena crisis, 360.000 euros en la dotación de césped artificial al campo de futbol de Triana, ahora “Nuevo Alkali”, cuando ya tenemos uno con césped natural o incluso podríamos ir más allá y plantear otra situación paralela con aún más similitudes por el número de características comunes a la plaza de toros, me refiero a una pregunta que nos podríamos haber hecho hace unos 6 años: “¿Pero que falta hace construir un teatro nuevo, si tenemos la Tiffanys, allí caben más gente y en carnavales se ambienta eso mucho más?”. Con la plaza de toros pasa exactamente lo mismo, como la sala Tiffanys, nuestra plaza, es de propiedad privada, por supuesto tiene un sabor, una historia y un valor sentimental que no tendrá una nueva, no está enumerada, como el antiguo teatro ZarzaMora, y por lo tanto podemos meter incluso más gente de lo que la comodidad permite. Pero, sin embargo, al contrario que con el nuevo teatro, con la antigua plaza de toros, tenemos que pagar todos los años un alquiler que cada vez cuesta más, careceremos de poder asistir a un espectáculo de calidad y sobre todo poder percibirlo en las condiciones adecuadas que debe exigir cualquier espectador al pagar 50 €uros 50. Probablemente, Francisco Rodríguez no se percate de la incomodidad que supone asistir a la corrida de Cuadri, porque él la ve desde el palco, y por cierto este año desde un lugar que no le corresponde.
El Teatro Municipal, era una necesidad de primer orden en su momento, como lo era la construcción de un nuevo pabellón en Triana, al igual que es urgente una nueva guardería. Pero con todo ello, la construcción de una Nueva Plaza de Toros, también es necesaria, porque una multiusos supone poder ofrecer todo tipo de espectáculos durante todo el año, porque puede convertirse en un importante centro comercial cotidiano que además sería el medio de financiación más idóneo, porque taurinamente hablando sería lo más coherente al valor taurino que continuamente venden los políticos año tras año cuando se acerca la feria, y sobre todo, porque una nueva plaza de toros, sería de TODOS los valverdeños/as y permitiría a Valverde del Camino seguir creciendo también en el campo taurino.
Pero no se asusten, que una nueva plaza de toros acorde a las necesidades de nuestro pueblo jamás costará 1.100 millones de pesetas (6,6 millones de €uros). En Torija (Guadalajara) una plaza para 3.000 espectadores le cuesta al Ayuntamiento 1.800.000€ y se financiará con la construcción de 14 locales comerciales en el mismo coso taurino.
Si ponemos en balanza una nueva plaza de toros o la remodelación de la antigua (no se olviden que es privada), en una persona o en un equipo con sentido común, tendría preferencia un coso taurino de nueva construcción, ya que remodelar el actual supondría:
Primero: comprar, después de 25 años de fructuosas negociaciones, la actual plaza de toros.
Segundo: Llevar a cabo un proyecto de remodelación, que como ya dijo Rodríguez, ya existe, pero que ellos mismo son conscientes de la inviabilidad de dicho proyecto.
Y tercero: Quedarnos después de la remodelación incluso, con un coso nuevo, pero con carencias vitales, por culpa de espacio.
En definitiva, ¿es necesaria la construcción de una Nueva Plaza de Toros? Si, sólo hace falta voluntad política.
